Debate se abre ante la preocupante cifra de inflación de 9,5% acumulada en 12 meses:
¿El mundo culpable de nuestra inflación? Expertos afirman que no
En la búsqueda de un culpable del alza de precios, hasta ahora los argumentos del Gobierno apuntan al mercado internacional. Pero calculadora en mano, analistas consultados afirman que también hay un fenómeno de aumento de la demanda interna del que hasta ahora no se habla y que hay que afrontar.
Marcela Vélez A.
¿Cómo fue que en Chile los precios pasaron de un día para otro a ser el gran tema? Tema en los noticieros, en el pasillo de los supermercados, en la feria y en el Parlamento.
Pero mientras los ciudadanos se lamentan de lo duro que es ahora pagar las cuentas y los políticos lanzan acusaciones, los economistas chilenos viven un soterrado debate que busca encontrar pistas para entender al "monstruo inflacionario" que está costando domar.
Y es que son ellos, los especialistas, los que están cuestionando que el Gobierno achaque una y otra vez a los fenómenos internacionales el alza del IPC que vivimos. Hay que tener ojo con eso, dicen, y advierten que es mejor mirar qué está pasando adentro.
En entrevista a "El Mercurio", el domingo pasado el ministro Andrés Velasco afirmó: "Aquí estamos frente a una inflación que en su origen es casi 100% importada. Una manera de verlo es constatar que sin los alimentos ni la energía, el IPC está en torno al 4%".
Economistas consultados por "El Mercurio" coinciden en que el origen pudo haber sido internacional, pero hoy el índice de precios al consumidor (IPC) también refleja un problema estructural interno.
Es más, dicen que no hay que recurrir a grandes fórmulas, que basta con ver qué está haciendo el Banco Central: si las autoridades tuvieran el firme convencimiento de que la inflación es "100% importada", no se desgastarían en elevar las tasas, porque al mundo no se le puede torcer la mano.
Cálculos que orienten
Aun así, buscamos los números para respaldar esta posición. Los economistas reconocen que no hay una sola forma de medir qué porcentaje de la inflación que afecta a Chile se puede atribuir al mercado internacional y qué porcentaje a la voracidad del consumo interno.
El método convencional es analizar la inflación subyacente, que deja afuera de la variación el precio de los alimentos y de los combustibles, definidos por el mercado global. En el caso de Chile, a 12 meses, este índice llega a 8,7%, un valor no muy alejado del 9,5% de la inflación total a 12 meses registrada en junio.
Una aproximación más cercana aún es analizar la evolución de los bienes transables, aquellos expuestos al comercio internacional y por ende a las variaciones globales de precios, y compararla con la de los no transables, entendidos como aquellos que no se importan ni exportan y que si bien reciben cierto contagio externo, sobre todo en una economía globalizada, son una muestra más clara de las presiones internas.
En el caso de Chile, en junio el IPC a 12 meses de los bienes no transables llegó a una variación de 11,2%, mientras los productos más expuestos a mercados internacionales aumentaron apenas 7,6%. Según los datos publicados por el Banco Central, en una situación estacionaria, los bienes no transables y transables comparten casi por igual (51/48) el peso de la canasta de precios. Pero ante la evolución del índice, los bienes no transables son responsables del 62% de la inflación de 9,5% que agobia a los chilenos. Así, los productos transables, sujetos mayormente a las presiones internacionales, fueron responsables de menos de la mitad del 9,5% del IPC a junio (ver gráfico).
"Eso quiere decir que los bienes que se están comercializando solamente en el mercado interno tienen una demanda mucho mayor de los consumidores, la demanda interna está generando una presión excesiva sobre los precios que no está siendo satisfecha por la producción nacional, eso es lo que está presionando a la mayoría de los precios al alza", sentencia Alfredo Coutiño, economista jefe de Moody's Economy.
Efecto demanda
"El que hecho de que el índice de precios de los no transables supere al de los transables es una muestra de que la inflación que se disparó por el alza de combustibles y alimentos ya ha contagiado al resto de la economía", agrega Rafael Amiel, director de investigación de Global Insight, donde temen que el desboque de las expectativas inflacionarias termine con la buena reputación del Banco Central, volviendo la inflación algo incontrolable.
Para Christian Johnson, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, parte del contagio se ha dado a través de las presiones salariales y coincide en que el aceleramiento del IPC de los bienes más vinculados al mercado interno es una señal de que el fenómeno inflacionario ha dejado de ser un problema exclusivamente internacional y se está expandiendo al resto de la economía.
"La reducción de oferta energética tuvo un impacto en la reducción de la actividad productiva, pero las condiciones monetarias no han sido suficientemente restrictivas para debilitar la demanda interna", afirma por su parte Coutiño, quien además asegura que ante ese panorama la inflación chilena se explica mayormente por un problema estructural del mercado.
"Definitivamente, Chile y Perú son los únicos países en América Latina que enfrentan un fenómeno inflacionario que es mayormente explicado por fenómenos internos", agrega Coutiño.
Definiciones para entrar a este debate
Inflación subyacente: Es la medida más cercana para saber cómo se mueven los precios internos de la economía, pues excluye la volatilidad de los alimentos y los combustibles, que generalmente están definidos por el exterior. Bienes transables: Son todos aquellos artículos que se pueden exportar o importar y por lo tanto sus precios están más expuestos a las influencias internacionales. Un televisor, un litro de leche y un kilo de arroz entran en esta categoría.Bienes no transables: Son bienes y servicios que no son sujetos de transacción internacional. Una consulta médica, el pago del colegio y el arriendo entran en este listado.
¿Se está viviendo en Chile el efecto de "segunda vuelta"
Algunos economistas podrían alegar que los bienes no transables también se ven influidos por la inflación internacional, en lo que se denomina efecto de "segunda vuelta", tal como lo hace en su respuesta el ministro de Hacienda, Andrés Velasco.
Pero si se toman en consideración otras cifras, la conclusión apunta a la misma dirección: la economía chilena enfrenta una dislocación interna que está conduciendo al alza de precios.
Por ejemplo, la inflación de 4,8% citada por Velasco se acerca, aunque supera, al índice anual alcanzado por el precio de los bienes y servicios considerados por el Banco Central como netamente internos, sin contar ningún tipo de alimento o gasto energético (denominada categoría "resto"). Pero si se analiza con atención, se puede observar que el mismo índice prácticamente ha triplicado su valor en el último año, pasando de 1,15% a 2,94%, desde junio de 2007.
En un estudio realizado en abril, Moody's Economy ya alertaba de esta situación: "Cerca del 80% de la inflación total chilena se explica por factores internos. Hay un exceso de demanda que se ha visto agravado por mayores precios y más importaciones".
Según el estudio, la economía chilena creció desde 2003 por encima de su potencial, calculado en 4,5%, lo que produjo un exceso de demanda que habría desembocado en el proceso inflacionario actual, por lo que se recomiendan mayores acciones monetarias.
Ministerio de Hacienda responde a los especialistas
Enviada la consulta acerca del cálculo realizado sobre el peso de la demanda interna en la inflación, el Ministerio de Hacienda respondió a "El Mercurio":
"El ministro Velasco se ha referido a efectos de oferta que han afectado al IPC, entre los que se encuentran los precios internacionales de los alimentos, los precios de los combustibles y de la electricidad y de frutas y verduras frescas producto de la sequía".
"Más aún, dentro de los 15 productos que explican más de la mitad de la inflación en 12 meses se encuentran seis productos no transables (pan, electricidad, papas, menú, tomates, melones). Por lo tanto, hay que mirar con mucho cuidado qué es lo que se incluye en el índice no transable".
"A modo de ejemplo, el pan es un producto no transable; sin embargo, nadie argumentaría que su precio no está relacionado con lo que pasa con el precio de la harina y ésta a su vez con el precio del trigo. Como se sabe, el precio del trigo en los mercados internacionales ha aumentado en un 70% entre enero de 2007 y junio de 2008. El precio del pan en Chile ha aumentado en torno a un 40% en el último año. Lo mismo ocurre con el precio de productos tales como taxis, taxi colectivo, pasaje de bus interprovincial, pasaje en avión, los cuales son considerados no transables y se ven afectados fuertemente por el aumento del precio de los combustibles en los mercados internacionales".
"Los factores anteriores dicen relación con la inflación importada que incide sobre la inflación de los no transables".
"Es importante señalar que existen otros factores que explican el aumento en los precios de los no transables, que no están relacionados con factores de demanda. En particular, dentro del índice de los no transables se encuentra una serie de productos que han sido afectados por los mayores precios de la energía y en particular por el efecto de las menores lluvias el año 2007. Entre ellos se cuentan la electricidad, papas y tomates".
"En relación a la inflación subyacente, cabe destacar que el aumento generalizado del precio internacional de algunos alimentos no es corregido por estas medidas. Destaca el precio del pan, carne (con un aumento del precio internacional de cerca de 100% en el ultimo año), pollo (incremento asociado al aumento en el precio del maíz de cerca de 80% en el último año en los mercados internacionales), arroz (con un aumento de cerca del 90% en los precios internacionales en el ultimo año), entre otros. A modo de comparación con la medida de inflación subyacente que utiliza la Reserva Federal de Estados Unidos, la inflación que excluye alimentos y energía es de 4,8% en 12 meses".
(El índice subyacente al que se hace referencia elimina la volatilidad de precios de energía y alimentos. Esa medida ha estado variando en torno a 4%, 4,3%, 4,8%. No es igual a la medida de inflación subyacente del INE).
"El ministro ha sido claro en señalar que existe una situación inflacionaria que requiere ser abordada de manera decidida por parte de los distintos agentes económicos, pero es importante partir del diagnóstico correcto. El origen de la inflación en Chile es producto de un shock de oferta y no de un crecimiento desalineado del gasto (demanda)".
El pan es un producto no transable; sin embargo, nadie argumentaría que su precio no está relacionado con lo que pasa con el precio de la harina y ésta a su vez con el del trigo".
Los consultados
Alfredo Coutiño, economista jefe de Moody's Economy; Rafael Amiel, director de investigación de la consultora estadounidense Global Insight; Christian Johnson, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez; Michèle Labbé, economista jefe de Econsult; Jean Sepúlveda, profesor de Economía de la Universidad del Desarrollo, coincidieron en que este análisis representa una aproximación acertada a lo que está pasando con la demanda interna. Pablo Correa, economista jefe de Santander Investment, prefirió hacer énfasis en el acelerado crecimiento de la inflación subyacente citada por el Banco Central.
¿El mundo culpable de nuestra inflación? Expertos afirman que no
En la búsqueda de un culpable del alza de precios, hasta ahora los argumentos del Gobierno apuntan al mercado internacional. Pero calculadora en mano, analistas consultados afirman que también hay un fenómeno de aumento de la demanda interna del que hasta ahora no se habla y que hay que afrontar.
Marcela Vélez A.
¿Cómo fue que en Chile los precios pasaron de un día para otro a ser el gran tema? Tema en los noticieros, en el pasillo de los supermercados, en la feria y en el Parlamento.
Pero mientras los ciudadanos se lamentan de lo duro que es ahora pagar las cuentas y los políticos lanzan acusaciones, los economistas chilenos viven un soterrado debate que busca encontrar pistas para entender al "monstruo inflacionario" que está costando domar.
Y es que son ellos, los especialistas, los que están cuestionando que el Gobierno achaque una y otra vez a los fenómenos internacionales el alza del IPC que vivimos. Hay que tener ojo con eso, dicen, y advierten que es mejor mirar qué está pasando adentro.
En entrevista a "El Mercurio", el domingo pasado el ministro Andrés Velasco afirmó: "Aquí estamos frente a una inflación que en su origen es casi 100% importada. Una manera de verlo es constatar que sin los alimentos ni la energía, el IPC está en torno al 4%".
Economistas consultados por "El Mercurio" coinciden en que el origen pudo haber sido internacional, pero hoy el índice de precios al consumidor (IPC) también refleja un problema estructural interno.
Es más, dicen que no hay que recurrir a grandes fórmulas, que basta con ver qué está haciendo el Banco Central: si las autoridades tuvieran el firme convencimiento de que la inflación es "100% importada", no se desgastarían en elevar las tasas, porque al mundo no se le puede torcer la mano.
Cálculos que orienten
Aun así, buscamos los números para respaldar esta posición. Los economistas reconocen que no hay una sola forma de medir qué porcentaje de la inflación que afecta a Chile se puede atribuir al mercado internacional y qué porcentaje a la voracidad del consumo interno.
El método convencional es analizar la inflación subyacente, que deja afuera de la variación el precio de los alimentos y de los combustibles, definidos por el mercado global. En el caso de Chile, a 12 meses, este índice llega a 8,7%, un valor no muy alejado del 9,5% de la inflación total a 12 meses registrada en junio.
Una aproximación más cercana aún es analizar la evolución de los bienes transables, aquellos expuestos al comercio internacional y por ende a las variaciones globales de precios, y compararla con la de los no transables, entendidos como aquellos que no se importan ni exportan y que si bien reciben cierto contagio externo, sobre todo en una economía globalizada, son una muestra más clara de las presiones internas.
En el caso de Chile, en junio el IPC a 12 meses de los bienes no transables llegó a una variación de 11,2%, mientras los productos más expuestos a mercados internacionales aumentaron apenas 7,6%. Según los datos publicados por el Banco Central, en una situación estacionaria, los bienes no transables y transables comparten casi por igual (51/48) el peso de la canasta de precios. Pero ante la evolución del índice, los bienes no transables son responsables del 62% de la inflación de 9,5% que agobia a los chilenos. Así, los productos transables, sujetos mayormente a las presiones internacionales, fueron responsables de menos de la mitad del 9,5% del IPC a junio (ver gráfico).
"Eso quiere decir que los bienes que se están comercializando solamente en el mercado interno tienen una demanda mucho mayor de los consumidores, la demanda interna está generando una presión excesiva sobre los precios que no está siendo satisfecha por la producción nacional, eso es lo que está presionando a la mayoría de los precios al alza", sentencia Alfredo Coutiño, economista jefe de Moody's Economy.
Efecto demanda
"El que hecho de que el índice de precios de los no transables supere al de los transables es una muestra de que la inflación que se disparó por el alza de combustibles y alimentos ya ha contagiado al resto de la economía", agrega Rafael Amiel, director de investigación de Global Insight, donde temen que el desboque de las expectativas inflacionarias termine con la buena reputación del Banco Central, volviendo la inflación algo incontrolable.
Para Christian Johnson, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, parte del contagio se ha dado a través de las presiones salariales y coincide en que el aceleramiento del IPC de los bienes más vinculados al mercado interno es una señal de que el fenómeno inflacionario ha dejado de ser un problema exclusivamente internacional y se está expandiendo al resto de la economía.
"La reducción de oferta energética tuvo un impacto en la reducción de la actividad productiva, pero las condiciones monetarias no han sido suficientemente restrictivas para debilitar la demanda interna", afirma por su parte Coutiño, quien además asegura que ante ese panorama la inflación chilena se explica mayormente por un problema estructural del mercado.
"Definitivamente, Chile y Perú son los únicos países en América Latina que enfrentan un fenómeno inflacionario que es mayormente explicado por fenómenos internos", agrega Coutiño.
Definiciones para entrar a este debate
Inflación subyacente: Es la medida más cercana para saber cómo se mueven los precios internos de la economía, pues excluye la volatilidad de los alimentos y los combustibles, que generalmente están definidos por el exterior. Bienes transables: Son todos aquellos artículos que se pueden exportar o importar y por lo tanto sus precios están más expuestos a las influencias internacionales. Un televisor, un litro de leche y un kilo de arroz entran en esta categoría.Bienes no transables: Son bienes y servicios que no son sujetos de transacción internacional. Una consulta médica, el pago del colegio y el arriendo entran en este listado.
¿Se está viviendo en Chile el efecto de "segunda vuelta"
Algunos economistas podrían alegar que los bienes no transables también se ven influidos por la inflación internacional, en lo que se denomina efecto de "segunda vuelta", tal como lo hace en su respuesta el ministro de Hacienda, Andrés Velasco.
Pero si se toman en consideración otras cifras, la conclusión apunta a la misma dirección: la economía chilena enfrenta una dislocación interna que está conduciendo al alza de precios.
Por ejemplo, la inflación de 4,8% citada por Velasco se acerca, aunque supera, al índice anual alcanzado por el precio de los bienes y servicios considerados por el Banco Central como netamente internos, sin contar ningún tipo de alimento o gasto energético (denominada categoría "resto"). Pero si se analiza con atención, se puede observar que el mismo índice prácticamente ha triplicado su valor en el último año, pasando de 1,15% a 2,94%, desde junio de 2007.
En un estudio realizado en abril, Moody's Economy ya alertaba de esta situación: "Cerca del 80% de la inflación total chilena se explica por factores internos. Hay un exceso de demanda que se ha visto agravado por mayores precios y más importaciones".
Según el estudio, la economía chilena creció desde 2003 por encima de su potencial, calculado en 4,5%, lo que produjo un exceso de demanda que habría desembocado en el proceso inflacionario actual, por lo que se recomiendan mayores acciones monetarias.
Ministerio de Hacienda responde a los especialistas
Enviada la consulta acerca del cálculo realizado sobre el peso de la demanda interna en la inflación, el Ministerio de Hacienda respondió a "El Mercurio":
"El ministro Velasco se ha referido a efectos de oferta que han afectado al IPC, entre los que se encuentran los precios internacionales de los alimentos, los precios de los combustibles y de la electricidad y de frutas y verduras frescas producto de la sequía".
"Más aún, dentro de los 15 productos que explican más de la mitad de la inflación en 12 meses se encuentran seis productos no transables (pan, electricidad, papas, menú, tomates, melones). Por lo tanto, hay que mirar con mucho cuidado qué es lo que se incluye en el índice no transable".
"A modo de ejemplo, el pan es un producto no transable; sin embargo, nadie argumentaría que su precio no está relacionado con lo que pasa con el precio de la harina y ésta a su vez con el precio del trigo. Como se sabe, el precio del trigo en los mercados internacionales ha aumentado en un 70% entre enero de 2007 y junio de 2008. El precio del pan en Chile ha aumentado en torno a un 40% en el último año. Lo mismo ocurre con el precio de productos tales como taxis, taxi colectivo, pasaje de bus interprovincial, pasaje en avión, los cuales son considerados no transables y se ven afectados fuertemente por el aumento del precio de los combustibles en los mercados internacionales".
"Los factores anteriores dicen relación con la inflación importada que incide sobre la inflación de los no transables".
"Es importante señalar que existen otros factores que explican el aumento en los precios de los no transables, que no están relacionados con factores de demanda. En particular, dentro del índice de los no transables se encuentra una serie de productos que han sido afectados por los mayores precios de la energía y en particular por el efecto de las menores lluvias el año 2007. Entre ellos se cuentan la electricidad, papas y tomates".
"En relación a la inflación subyacente, cabe destacar que el aumento generalizado del precio internacional de algunos alimentos no es corregido por estas medidas. Destaca el precio del pan, carne (con un aumento del precio internacional de cerca de 100% en el ultimo año), pollo (incremento asociado al aumento en el precio del maíz de cerca de 80% en el último año en los mercados internacionales), arroz (con un aumento de cerca del 90% en los precios internacionales en el ultimo año), entre otros. A modo de comparación con la medida de inflación subyacente que utiliza la Reserva Federal de Estados Unidos, la inflación que excluye alimentos y energía es de 4,8% en 12 meses".
(El índice subyacente al que se hace referencia elimina la volatilidad de precios de energía y alimentos. Esa medida ha estado variando en torno a 4%, 4,3%, 4,8%. No es igual a la medida de inflación subyacente del INE).
"El ministro ha sido claro en señalar que existe una situación inflacionaria que requiere ser abordada de manera decidida por parte de los distintos agentes económicos, pero es importante partir del diagnóstico correcto. El origen de la inflación en Chile es producto de un shock de oferta y no de un crecimiento desalineado del gasto (demanda)".
El pan es un producto no transable; sin embargo, nadie argumentaría que su precio no está relacionado con lo que pasa con el precio de la harina y ésta a su vez con el del trigo".
Los consultados
Alfredo Coutiño, economista jefe de Moody's Economy; Rafael Amiel, director de investigación de la consultora estadounidense Global Insight; Christian Johnson, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez; Michèle Labbé, economista jefe de Econsult; Jean Sepúlveda, profesor de Economía de la Universidad del Desarrollo, coincidieron en que este análisis representa una aproximación acertada a lo que está pasando con la demanda interna. Pablo Correa, economista jefe de Santander Investment, prefirió hacer énfasis en el acelerado crecimiento de la inflación subyacente citada por el Banco Central.
Nota de la Redacción:
Por considerar que el análisis económico que se hace en este artículo de Diario el Mercurio es de interés público, lo reproducimos de manera textual.