Carabineros de Chile, una vez más ve enlutada su verde bandera por la acción de manos criminales que actúan en verdadera impunidad por la falta de sanciones ejemplarizadoras y la falta de convicción de un Poder Judicial al que definitivamente vemos abdicando de su función de impartir Justicia.
Dos cabos son los nuevos mártires de la Institución, Carlos Cuevas Golmo y Job Burgos Burgos, fueron brutalmente asesinados al tratar de evitar el robo a una frigorífico en la comuna de Quilicura. La frialdad de los hampones, cinco, les llevo a huir en el vehiculo policial que robaron a las victimas.
Que se sequen el la cárcel vociferaba el Ministro Francisco Vidal, que aseguraba que se les pillaría y pondría a disposición de los Tribunales. Por vez primera estamos de acuerdo con la palabras del vocero, que esperamos no queden en la balandronada permanente de nuestras autoridades. El Ministro del Interior ratificó que se actuará con dureza y aseguró que no habrá puerta giratoria.
Queremos aprovechar estas líneas para hacer llegar a las esposas de los funcionarios fallecidos, a sus hijos y a todos sus familiares nuestro pésame lleno de sentimientos de dolor, a la vez que expresamos nuestra solidaridad y apoyo a nuestra valerosa policía uniformada, que permanentemente vela por la tranquilidad de nuestro pueblo.
Los chilenos estamos en nuestro derecho al exigir de las autoridades el cumplimiento de sus promesas de mayor seguridad, a la vez que como ciudadanos reclamamos del Parlamento leyes que sancionen drásticamente a quienes siguen vulnerando el derecho fundamental a la tranquilidad de la población.
Elevamos nuestras oraciones porque las victimas sean admitidas en el Reino del Padre celestial, porque las familias tengan el consuelo por el fallecimiento de estos grandes hombres y por la totalidad de los Carabineros porque mantengan los ideales que les han llevado a la vida de servicio a la comunidad.
jueves, 14 de febrero de 2008
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