Ojalá la mandatario haya retornado con las pilas puestas....

Ministro de Educación Srta Yasna Provoste Campillay

Posee buena oratoria y una gran incapacidad de gestión.

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Ahora que finalizan las vacaciones…….

De tiempo en tiempo recibimos de nuestras autoridades, y de la clase política en general, demostraciones de interés por lo que ocurre con la educación nacional. Claro, generalmente coincide con periodos electorales y es una manera simple de obtener la buena voluntad de los ciudadanos. Las promesas se multiplican, los resultados siempre son insuficientes, cuando no simplemente involutivos.

Durante los casi 20 años de la concertación los presupuestos de la cartera han recibido gigantescos aportes del Estado con resultados bastante magros, lo que se agrava de manera indecible con la olla de corruptela que ha destapado la Contraloría en el Ministerio del ramo, que compromete varias decenas de miles de millones de pesos defraudados o mal utilizados.

Por decencia, por moral pública, el Gobierno debiera no sólo dejar de apoyar a la Ministro de Educación, sino que simplemente debe destituírla por no haber cautelado los dineros del pueblo que han sido puestos bajo su custodia, para la Secretario de Estado, lamentablemente, las cabezas deben asumir las responsabilidades de lo que sucede en las entidades bajo su mando.

Hace algunos meses, cuándo conminábamos a la Presidente Michelle Bachelet a realizar un urgente cambio de gabinete, incluíamos a Provoste entre los que debieran dejar sus cargos, por la manifiesta incapacidad que ha demostrado en el cargo que ejerce y por la falta de honestidad que implica intentar “falsear”, inflando los resultados que obtuvo en la Prueba de Aptitud Académica.

Para la mayoría informada del país en el Ministerio de Educación se vienen cociendo habas desde hace bastante tiempo, para ser exactos desde que Ricardo Lagos Escobar asumió la cartera, con las Aulas Tecnológicas, compradas a proveedores españoles con altos sobre precios y sin que nunca hayan prestado las utilidades que se dijo que tenían

La señorita Yasna Provoste Campillay parece creer, al igual que su jefa, que los problemas desaparecen y dejan de ser realidades porque se da explicaciones y se muestra una sonrisa bobalicona ante la prensa. Lo equivocadas que están nuestras gobernantes lo demuestra la escasa popularidad que mantiene el gobierno de Bachelet a pesar de machacar majaderamente con su publicidad.

La responsabilidad de los gobiernos de la coalición concertacionista están fuera de toda discusión, pues o han actuado de manera corrupta, o han amparado los hechos, lo que al menos les convierte en cómplices. La aposición no tiene menos responsabilidad porque ha dejado de cumplir su tarea fiscalizadora, abdicando a sus deberes, lo que los transforma, ni más ni menos, que, en encubridores.

Ayer volvió la Primer Mandatario Señorita Verónica Michelle Bachelet Jeria de sus inmerecidas vacaciones en el Lago Caburgua, esperamos, que una vez que sea informada de la real situación de educación despida a la Ministro, se apliquen las necesarias sanciones al personal que resulte involucrado y se tomen reales medidas correctivas anti-corrupción.

De no realizar lo que tiene que hacer la mandatario estaría provocando a los pingüinos, a los universitarios y al magisterio para que iniciaran nuevas rondas de protestas, de cuya eventual violencia de la que los únicos responsables serían el Poder Ejecutivo, un Transantiago vergonzoso y la manifiesta incapacidad de quienes treparon en el poder de la Nación por medio del engaño y la mentira.

Creemos que es hora de que TODOS los involucrados en la virulenta corrupción que está poniendo en riesgo la unidad, la seguridad y el desarrollo de Chile, den un paso al lado para permitir la aparición de gente nueva, sin los vicios de esta casta que ha desprestigiado la acción pública, que saque al país del pantano en que lo han sumido y enfrente la misión de desarrollar el país.

El futuro de millones de jóvenes, con cuyas ilusiones se ha jugado, no es chacota ni puede ser el nefasto juego de la mediocre “oligarquía” política que se reparte el poder. Los chilenos debemos poner manos a la obra luego para construir nuevos caminos de progreso, justicia, y nos lleve a “desalojar” a quienes tantas veces nos han burlado.