martes, 8 de septiembre de 2009

Un ejemplo claro.....



El jardinero,
por José Ramón Valente.

Un dueño de casa está descontento con el cuidado del jardín de su casa. Tiene contratado a un jardinero que va una vez a la semana durante medio día a ocuparse de la mantención del mismo. Sin embargo, el jardinero no tiene movilización propia, así que llega bastante tarde a su trabajo, y a pesar de haber estado en este oficio por varios años, tampoco tiene muchos conocimientos de jardinería. De manera que en el tiempo que está en la casa, desde que llega hasta mediodía, se remite básicamente a cortar el pasto, mover la tierra y sacar la maleza.

El dueño de casa decide tomar cartas en el asunto, pero antes de cualquier determinación prefiere consultar con tres conocidos suyos a los que respeta mucho por haber estado involucrados en tareas de alto interés público y nacional.

Después de que el dueño de casa termina de exponer su problema, el primero de sus amigos concluye que el sueldo que gana el jardinero es muy bajo y que sus condiciones de trabajo son poco dignas, por estas razones él está desmotivado en su trabajo. Su recomendación es subir el sueldo del jardinero, darle un bono de movilización y destinar un lugar apropiado de la casa para que éste pueda servirse su colación una vez concluidas sus labores. El segundo amigo del dueño de casa, que últimamente se autodenomina progresista, coincide plenamente con el primero. Pero agrega que el jardinero no debe recibir un trato discriminatorio con el resto del personal de servicio de la casa. Así que recomienda que el lugar de colación sea el mismo que utiliza la empleada doméstica. Además recomienda que al igual que ocurre con las empleadas de casa particular, el jardinero debiera tener una cuenta especial para indemnización en caso de despido en una AFP.

El tercer amigo del dueño de casa analiza la situación y propone algo totalmente diferente a los dos primeros. En su opinión, el dueño de casa debe conseguirle un crédito al jardinero para que se compre una moto o una camioneta usada, de manera que pueda trasportar sus implementos de trabajo y llegar más temprano al trabajo. También propone que el dueño de casa compre una orilladora y una máquina de cortar pasto para permitirle al jardinero hacer su trabajo con menos esfuerzo y en menor tiempo. Finalmente propone contactar a una amiga común de las familias que es paisajista para que le enseñe al jardinero de plantas y podas. Este amigo argumenta que con estas medidas el jardinero debiera ahorrar tiempo en los traslados y en la labor rutinaria de cortar el pasto y desmalezar, el cual podrá utilizar en podar y cuidar las plantas utilizando los conocimientos adquiridos con las clases de la amiga paisajista de la familia. Además podrá movilizarse rápidamente a otra casa, lo que le permitirá agregar un nuevo cliente para el mismo día de trabajo. Con esta solución, el dueño de casa logrará su objetivo de tener un jardín mas bonito y el jardinero habrá aumentado significativamente su sueldo, se sentirá orgulloso de realizar un mejor trabajo y de tener jardines más bonitos y contará con más libertad para definir cuántos clientes quiere tener.

El dueño de casa agradece los consejos de sus tres amigos, pero no tiene duda, la propuesta de su tercer amigo es la que le parece más atractiva. Lamentablemente, al poco tiempo se entera que sus dos primeros amigos entusiasmados por el caso que él les había planteado y las soluciones que ellos habían propuesto logran impulsar un proyecto de ley que establece un aumento en el salario mínimo (no logran que se suba sólo el salario de los jardineros), la obligatoriedad de cotizar para la indemnización de los jardineros, y la no discriminación entre empleados de casa particular, que establece los requisitos de cómo deben ser las condiciones de trabajo de los jardineros, incluyendo el que éstos deben tener acceso a igual almuerzo que las trabajadoras de casa particular que habiten en la misma casa.

El dueño de casa se da cuenta de que bajo las nuevas normas, el costo del jardinero le ha subido enormemente, que además arriesga una demanda por discriminación y que su jardín no va a estar mejor cuidado. Ante esta evidencia decide aprovechar un ofertón de Sodimac e Easy y se compra un moderno minitractor que le permite a él mismo cortar el pasto y desmalezar. Adicionalmente contrata a la paisajista cuica amiga de su señora para que vaya un par de veces al año a aconsejarlo en la poda y las flores y plantas adecuadas para la temporada.

Lamentablemente, el jardinero pierde su trabajo y pasa a engrosar la lista de espera de los desempleados que esperan un cupo en los trabajos de emergencia que otorga la municipalidad donde él reside.

El tercer amigo del dueño de casa se lamenta pensando en que si él hubiese estado en condiciones de impulsar un proyecto de ley que mejorara el acceso al crédito para trabajadores independientes y pymes en general y un financiamiento universal para carreras técnicas (incluyendo jardinería). El jardinero en vez de estar desempleado tendría un trabajo más digno, y ganaría más plata que antes. Sin considerar que la paisajista cuica de los dueños de casa habría tenido que rebajar sus tarifas u ofrecer más servicios porque ahora el jardinero sería una digna competencia para ella.

Acount