Mañana es el paro al que llama la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, todos los chilenos tenemos la posibilidad de protestar, ya sea por la precariedad del empleo, las bajas remuneraciones, la mala salud o el Transantiago, y en especial por la absoluta falta de capacidad de quienes se han “encaramado” en el poder.
Aunque usted pueda pensar que está al margen de la situación, le conminamos a meditar, la problemática es de todos, lo que se hace mal o lo que no se hace es una cuenta que tarde o temprano nos llegará a todos. Es irresponsable pretender que se solucione solo los problemas sectoriales o de grupo.
Aunque algunos, desde el Gobierno, han pretendido que no hay motivos que justifiquen el movimiento de la CUT, la situación es potencialmente conflictiva, con un Ejecutivo que hace oídos sordos de la voz popular y pretende imponer una “agenda” de temas que solo interesan a la clase política.
La sociedad “civil”, es decir los no políticos, tenemos el derecho- deber de elevar nuestra voz hasta ser escuchados por las autoridades, que aunque no les guste son nuestros empleados, a quienes pagamos buenas remuneraciones para solucionar los problemas que afectan a la sociedad.
La constitución, esa que ahora, después de robársela a Pinochet, lleva la firma de Lagos, garantiza nuestros derechos, escudados en ella, tenemos la obligación de exigir a nuestras autoridades honestidad en el ejercicio de sus funciones y capacidad para ejercer los cargos que han solicitado a los electores.
La mala salud, una educación vergonzosa, salarios miserables, una inmensa falange de desempleados, falta de honestidad en el manejo de los dineros públicos, la ineficiencia de la inversión pública, la inseguridad ciudadana, son algunos motivos para reclamar, junto al brutal abandono de nuestros viejos o el incumplimiento de las promesas electorales.
Llevamos casi 18 años de gobiernos de la concertación y después de ese periodo todavía se pretende que todo lo malo se debe al Gobierno Militar, creemos que ha llegado la hora de que quienes tienen cargos públicos de “elección” asuman sus responsabilidades y dejen de buscar culpables a sus ineptitudes propias.
A nuestros amigos, que no van a protestar, les recomendamos que si pueden evitar salir, lo hagan, que eviten las aglomeraciones y que traten de no ser envueltos en los incidentes que seguramente habrá.
A los que quieran reclamar, que motivos hay de sobra, les sugerimos no aceptar ser arrastrados por provocadores profesionales, ni aceptar las descalificaciones de la pandilla de incapaces que dirigen el país.
Obreros, Empleados, Médicos, Sub-empleados, desempleados, Educadores, Estudiantes, etc., etc., tienen una oportunidad de alzar su voz, la inequidad que se ha instaurado no se justifica, ni es aceptable, en un país que todos los días se nos presenta como rico, pero que la riqueza alcanza solo para algunos.
La institucionalización de un Estado todo poderoso, con las arcas fiscales abarrotadas de dinero, no son compatibles con clases humildes viviendo en condiciones miserables, con una clase media asfixiada ni con las PYMES a punto de morir, estrangulados por impuestos aberrantes o una usura legalizada.
El paro protesta va, se han sumado a él gran cantidad de gremios, entre los que destacan gremios como el de los conductores de Transantiago, Magisterio, Salud, etc., y el Gobierno anuncia la movilización extraordinaria de más de mil Carabineros, a quienes usa como represores para acallar las voces ciudadanas.
Aunque usted pueda pensar que está al margen de la situación, le conminamos a meditar, la problemática es de todos, lo que se hace mal o lo que no se hace es una cuenta que tarde o temprano nos llegará a todos. Es irresponsable pretender que se solucione solo los problemas sectoriales o de grupo.
Aunque algunos, desde el Gobierno, han pretendido que no hay motivos que justifiquen el movimiento de la CUT, la situación es potencialmente conflictiva, con un Ejecutivo que hace oídos sordos de la voz popular y pretende imponer una “agenda” de temas que solo interesan a la clase política.
La sociedad “civil”, es decir los no políticos, tenemos el derecho- deber de elevar nuestra voz hasta ser escuchados por las autoridades, que aunque no les guste son nuestros empleados, a quienes pagamos buenas remuneraciones para solucionar los problemas que afectan a la sociedad.
La constitución, esa que ahora, después de robársela a Pinochet, lleva la firma de Lagos, garantiza nuestros derechos, escudados en ella, tenemos la obligación de exigir a nuestras autoridades honestidad en el ejercicio de sus funciones y capacidad para ejercer los cargos que han solicitado a los electores.
La mala salud, una educación vergonzosa, salarios miserables, una inmensa falange de desempleados, falta de honestidad en el manejo de los dineros públicos, la ineficiencia de la inversión pública, la inseguridad ciudadana, son algunos motivos para reclamar, junto al brutal abandono de nuestros viejos o el incumplimiento de las promesas electorales.
Llevamos casi 18 años de gobiernos de la concertación y después de ese periodo todavía se pretende que todo lo malo se debe al Gobierno Militar, creemos que ha llegado la hora de que quienes tienen cargos públicos de “elección” asuman sus responsabilidades y dejen de buscar culpables a sus ineptitudes propias.
A nuestros amigos, que no van a protestar, les recomendamos que si pueden evitar salir, lo hagan, que eviten las aglomeraciones y que traten de no ser envueltos en los incidentes que seguramente habrá.
A los que quieran reclamar, que motivos hay de sobra, les sugerimos no aceptar ser arrastrados por provocadores profesionales, ni aceptar las descalificaciones de la pandilla de incapaces que dirigen el país.
Obreros, Empleados, Médicos, Sub-empleados, desempleados, Educadores, Estudiantes, etc., etc., tienen una oportunidad de alzar su voz, la inequidad que se ha instaurado no se justifica, ni es aceptable, en un país que todos los días se nos presenta como rico, pero que la riqueza alcanza solo para algunos.
La institucionalización de un Estado todo poderoso, con las arcas fiscales abarrotadas de dinero, no son compatibles con clases humildes viviendo en condiciones miserables, con una clase media asfixiada ni con las PYMES a punto de morir, estrangulados por impuestos aberrantes o una usura legalizada.
El paro protesta va, se han sumado a él gran cantidad de gremios, entre los que destacan gremios como el de los conductores de Transantiago, Magisterio, Salud, etc., y el Gobierno anuncia la movilización extraordinaria de más de mil Carabineros, a quienes usa como represores para acallar las voces ciudadanas.
ES UN DEBER DE CHILENOS DECIR NUNCA MÁS
NUNCA MAS….INEPTOS NI CORRUPTOS.
Casi con majadería hemos sostenido que estamos siendo engañados con las cifras que nos entrega mensualmente el oficialismo, sea a través del INE o de sesudos análisis financieros, como la verdad, aunque tarde, llega, la Cámara Nacional de Comercio entregó las ventas de Julio, con una baja del 2,2%, y una rebaja en las proyecciones de crecimiento del año 2007, que llegan a un modesto 3%. Las “rebajas” en las proyecciones, el aumento de la conflictividad, una inflación incipiente, pero amenazante, una productividad insuficiente, un dólar que no llega a los $ 525, entre muchos otros componentes “explosivos” no nos permiten ser demasiado optimistas. Con la gente que Gobierna el país no tiene posibilidades de superar los problemas que lo están afectando.
Una gratificación de entre $27.000 y $39.800 ayudará a pasar unas fiestas Patrias, que son muy largas, menos complicadas. Pensamos que Bachelet anunció esta medida, que ya estaba acordado el año pasado, en este momento como una manera de evitar que los Empleados Públicos se sumen a las protestas de mañana. Esperamos que la maniobra no prospere, pues pensamos que los trabajadores no venderán su problemática por dos chauchas entregadas casi como limosna.
Mensaje a nuestros (as) lectores (as) y amigos (as):
Como hemos anunciado en ediciones anteriores tendremos una edición reducida, por varios días, por razones de salud de nuestro Director. Esperamos mejore pronto, aprovechamos de agradecer la enorme cantidad de mensajes de saludo, para volver a la lucha “con todo”.
Chile no soporta un quinto Gobierno de la concertación, permitir que lo obtengan es hacerse cómplices de la mantención de parte importante de nuestra ciudadanía en condiciones miserables y en una ineludible responsabilidad de condenar al país a seguir vegetando en la incapacidad del sub desarrollo.
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