jueves, 3 de abril de 2008

Argentina, futuro de difícil pronóstico.

Argentina, futuro de difícil pronóstico.

El paro del campo, ha obligado a salir de su madriguera a la presidente, por cuarta vez consecutiva. Ha reanudado esta vez en un ambiente carnavalesco, los anteriores monólogos, no diciendo la verdad y provocando al pueblo, con los estribillos, pancartas, globos
y pasacalles de sus partidarios, que llevados en ómnibus, colmaron la Plaza de Mayo. Pero cuatro monólogos, no reemplazarán nunca un buen diálogo que la presidente esquiva con los productores.

Esta vez el acto se hizo para apuntalar a su débil régimen convocando a los serviles amanuenses de siempre para que reunieran en la histórica plaza, una muestra de obsecuencia a la usanza peronista de hace medio siglo, para pronunciar allí un monólogo maliciosos, servil a las masas y desafiante para el pueblo.

Intentó comparar el actual paro del campo a uno anterior que tuvo lugar el 24 de febrero de 1976 y que fuera de alguna manera un "preaviso" que el poder estaba "vacante" de toda autoridad y que no existiendo "timonel" alguien debía ocupar este lugar, tarea que, muy a su pesar, tuvieron la inmensa responsabilidad de hacerlo las FF.AA el 24 de marzo de ese mismo año.

Depresiva comparación, pero que sirve para demostrar el miedo de la presidente a su derrocamiento, temor infundado, ya que el tema no pasa por ningún tipo de conspiración contra el gobierno, sino
por la confiscación de los bienes de los argentinos por un sistema impositivo abusivo, cuya punta de iceberg, fue el reciente e inconsulto aumento a las retenciones de la soja, donde no hubo diálogo previo con los productores y con el Congreso.

La presidente elogia los objetivos logrados por el gobierno de Néstor Kirchner, ocultando tras una pantalla de hipocresía la grave situación en que este ha dejado al país, cuyos coletazos la presidente recibe y a los cuales se siente débil para resistir. No obstante persiste en estos errores y los profundiza aun más, logrando así una extrema impopularidad, que le hará muy difícil permanecer mucho tiempo más en el gobierno. Si la primera alocución, se presentía que la presidente quería "suicidarse", en la segunda, en la tercera y en la cuarta, reafirmó aun más esa sospecha.


Ya en la primera alocución sobre el mismo tema, la presidente se encargó de querer apagar el incendio arrojando gasolina al fuego
y de allí que la respuesta a ese monólogo, fuera un endurecimiento del paro por parte de los ruralistas. El pueblo salió a las calles marcando su descontento con uno de los cacerolazos de mayor concurrencia espontánea no solo en la ciudad de Buenos Aires sino en casi todas las ciudades del interior. La respuesta oficial fueron los piquetes de D'Elía , que pretendieron mediante la violencia frenar esta espontánea manifestación auto-convocada en unas pocas cuadras de la ciudad, más no en el interior donde carecen de fuerza y poder de convocatoria.

Es evidente que el pais carece de timonel. Todo hace pensar que sin políticas agropecuarias, sin planes de gobierno creíbles el país
no es gobernable y lo que estamos viendo, es que la presidente carece de autoridad e idoneidad para gobernarlo, y que todos son "conspiraciones " y "conspiradores" los que impiden que la presidente gobierne. Excusas y más excusas, porque no sabe reconocer que no sabe gobernar.¿ En ese clima y con ese marco, puede un país generar confianza a los inversores locales y extranjeros? "El Rey está desnudo", eso es lo que demostraron los ruralistas al país, con el paro auto-convocado de más de tres semanas de duración y que hasta el momento prosigue.
¿Puede considerarse seriamente a quién sale a un palco montado en la Plaza de Mayo, rodeado de una masa que quiere representar al pueblo, al son de estrillos y golpes de bombo, con consignas ofensivas a los productores rurales, pidiendo su apoyo para gobernar?

¿Este es el clima de diálogo que abrió la presidente? ¿Bajo la amenaza de una ley suspendida de abastecimiento? ¿Con un Estado de Sitio que ya se rumorea en los pasillos de la Casa Rosada? ¿Con las góndolas vacías en los supermercados, por la estrechez de miras y de criterio de los asesores de la presidente?

No es augurable una salida feliz y pacífica por este camino que la presidente se obstina en proseguir. Hay quienes la inducen al error sin medir las consecuencias. Cada vez son mayores los desencuentros entre los argentinos. Un clima de agresión comienza a verse en todos los sectores sociales, que están siendo afectados.
Hay que abandonar el teatro político. No estamos en una campaña preelectoral. Necesitamos que la presidente acuerde con los diversos sectores de la producción y del trabajo. Necesitamos que el gobierno abandone el carácter confrontacional, que solo ocasiona injusticia y pobreza. Este camino no nos conduce a la unión nacional, sino a la anarquía y a la guerra civil. Y si no está dispuesta
a desandar lo andado, lo que se le puede aconsejar a la presidente es que se tome unas largas vacaciones y que delegue su cargo mientras tanto el país se reorganiza para nuevas elecciones. Más vale una renuncia patriótica, que seguir echando gasolina al fuego.

Eduardo Palacios Molina
Punta Chica, 2 de abril de 2008

Publicamos la mirada de nuestro amigo Palacios por considerar que analiza a la perfección lo que sucede en el país vecino. Tenemos temores de estallidos sociales, sean estos manejados desde la Casa Rosada o dirigidos por el terrorismo chavista, lo que sin duda complicaría a todo el continente.
Creemos que esta descripción, en la que vemos hipotecado el futuro, se replica en varios de nuestras países, lo que hace altamente explosivo el futuro.

No hay comentarios:

Acount